Pienso en ti.
Pero no sólo pienso en ti.
Pienso en la gente y pienso en sus sentimientos. En lo que refllejan sus caras y no expresan sus palabras. En lo que transmite su voz y su manera de mirarme, de andar, sus distancias. Existen las señales.
Siento a la gente. Siento sus señales sin que ellos se den cuenta.
Lo saben los marineros, lo saben los agricultores. Ellos observan.
El marinero observa como el aire balancea el mar como en un pequeño baile, en un momento algo cambia y frunce el ceño. Toda la vida juntos ha aprendido que al mar se le tiene que tomar en serio porque es su medio y en manos de él está su vida.El mar si no es tomado en serio puede tragarle un día.
El agricultor observa el tiempo. Observa su cosecha que tanto le ha costado. El clima es su aliado y al tiempo su enemigo. De él dependerá la cosecha. Ha aprendido a tomarse en serio el clima porque de esas señales dependerán las decisiones y de las decisiones el futuro.
Observo pasar la vida y he aprendido bien a detectar las señales de mi mar, de mi clima que son los sentimientos. Sé lo que suponen y las consecuencias que pueden acarrear en mi vida. Me los tomo muy en serio y me respeto mucho en este sentido aunque también me expongo porque esto es necesario. Sé cuando está llegando ese momento en que mi vida física, mental o emocional peligra y hay que tomar una decisión.
No soy quien para decirte lo que deberías hacer. Por ejemplo, no soy quien para decirte que deberías tomar en serio tus sentimientos y lo que las personas te hacen sentir.
La vida pasa y pasa y en una fracción de segundo una palabra un pequeño acto pueden definir para siempre una relación.
¿Te acuerdas de Ella?. Era una de mis mejores amigas. Una persona epecial y con carácter sin duda pero ahí habia feeeling, entre nosotras. Pues ella la cagó. Me mandó a la mierda a grito pelado por teléfono porque le molestó algo que yo le dije. Detecté mucha ansiedad en su voz, decía que tenía muchas ganas de verme pero ella no estaba bien. Lo noté. La conozco. Cada vez que está así discute de todo se pone muy alterada. No me apetecía discutir. Ahora necesito personas que me trasmitan paz. Solo le dije que si quedábamos no quería discutir. Casi fue un ruego y ella me gritó y colgó el teléfono.
Le escribí un email. Yo no estaba enfadada pero sabia que estaba terminándose algo porque no iba a permitir que eso se repitiera. Siento que ya se acabó con Ella.
No caben más gritos en mi vida, he llegado al tope. Las emociones que me producen los gritos y los desprecios están al límite máximo en mi vida y ya no más. Si Ella hubiera tomado en serio está señal. Si me hubiera escuchado bien, si se hubiera parado a pensar igual ahora sería distinto pero ahora ya es tarde para Ella, como fue para otros que se fueron y luego volvieron.
Siempre vuelven.... demasiado tarde y sin fuerza suficiente. Me refiero a esa fuerza que todo puede volver a ordenarlo. La de reconocer que algo estuvo mal, que algo se dañó por ello y la voluntad sincera y responsable de repararlo y cuidarlo para siempre jamás. Para volver con la fuerza suficiente hay que ser una persona muy valiente.
Hoy sucedió de nuevo. Nunca llegará la disculpa. Dejarán pasar el tiempo pensando que la calma me engañará, que los reflejos del sol me harán creer que todo está bien. Pero como aquel agricultor que perdió su cosecha por una tormenta a destiempo sé que he perdido mucho, aunque pueda volver a cultivar con esperanza.
Nunca se olvida esa vez en la que te rompieron el corazón y algo muy grande tiene que suceder para que no quede cicatriz.
Buenas noches.
Cuídate Mucho Siempre
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