Todo lo que he conseguido en esta vida ha sido una combinación de intento, esfuerzo e insistencia aderezado con algo de oportunidad (eso que otros llaman suerte). También he aplicado esta fórmula en otros muchos aspectos de mi vida, en otras muchas ocasiones y he fracasado. Es lo que hay.
Un día llega esa oportunidad que estábamos esperando y se nos abren los ojos como platos nada más verla. Luego entramos en materia y cuando llegamos a la letra pequeña nos damos cuenta de que no es tan fácil (con suerte) o que es muy difícil. Tenemos dos opciones, darlo por perdido o intentar. Si luchamos podemos conseguirlo y también podemos quedarnos fuera. Si lo damos por perdido se acabó.
Te entiendo porque me he pasado toda mi vida luchando contra la pereza. Tengo la sensación de que estamos en una constante carrera de obstáculos. Cualquier cosa que quiero hacer por pequeña que sea, todo eso que parece sencillo me resulta complicado. A veces me pongo a resoplar y resoplar. A veces me enfado con el mundo y lloro de rabia. Todo esto sirve para desahogarse pero al final lo único es continuar y buscar el cómo, la mejor manera, un nuevo camino para alcanzar aquello que necesito.
Me paso la vida solucionando problemas e incidencias mios y de otros. Creo que ya soy una experta en generar alternativas y posibilidades, valorar recursos, trazar estrategias. Ya lo hago de manera automática. Lo he aprendido intentando conseguir, intentando solucionar.
También tengo miedo como tu. Porque a veces los retos me parecen inmensos y yo me creo pequeñita. Pero dime ¿Cual es la alternativa? ¿Dejarme llevar? pues un ratito vale pero ¿Toda mi vida?.Pues No.
Entonces me paro el tiempo justo para que la ansiedad pase por delante de mis ojos sin atravesar mi cuerpo de lado a lado bloqueándome. Convierto la cuesta en escalera y pienso solamente en los peldaños. Investigo posibilidades. Calculo tiempos. Nada es seguro. Todo es incierto. Podría no conseguirlo. ¿Sería tan terrible? La respuesta siempre es NO. Entonces a por el primer paso.
Siempre con los principios y valores en consonancia con los actos y teniendo claro que lo más importante en este mundo no es lo que tienes sino cómo te sientes con lo que tienes, cómo te sientes donde y con quien estás y ser feliz con lo que haces.
No pierdas la ilusión. Si lo intentas tienes posibilidades.
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