Cuando pienso en uno de los mayores trabajos que puede hacer una persona por sí misma y su salud física y mental siempre pienso que la aceptación es un paso fundamental. Me refiero a ese tipo de pensamiento que enlaza con la autoestima y el autoconcepto y cuyo resultado tiene que ver con el bienestar y la felicidad que cada uno.
El origen
Las personas que tenemos bastante acentuada la percepción de la vida, o si quieres llámalo tener una gran sensibilidad, nos damos cuenta enseguida de que hay ciertas situaciones y personas con las que nos encontramos más tranquilas, digamos que esas personas nos hacen sentir bien, estamos "cómodas".
También puede suceder al revés, hay situaciones y personas con las que, no sabemos por qué nos sentimos incómodas. Esto puede tener que ver con nuestro primario instinto de supervivencia. Algo tiene esa persona o situación que inconscientemente nos lleva a retomar una sensación de amenaza, peligro o malestar. Nuestro yo más vulnerable se siente amenazado.
Las personas que aceptan a los otros
En general hay personas que cuando aman lo hacen de verdad. Es decir, aceptan a los demás tal y como son con todo lo que eso conlleva. Intentan potenciar lo bueno de las personas y no rechazan su parte negativa. Están llenas de amor incondicional. Cuando estás con los que sientes como tus amigos verdaderos por ejemplo, te sientes querido y aceptado y sabes que puedes actuar libremente sin la amenaza de ser juzgado y rechazado. Intenta acercarte al máximo a estas personas que te devuelven un reflejo constructivo y positivo de ti mismo.
Juzgar es inevitable
Amar incondicionalmente es muy difícil. Todos tenemos esquemas de lo que es bueno y malo. De lo que nos parece un comportamiento adecuado. Asociamos de manera inconsciente ese comportamiento a ciertos rasgos que pueden ser físicos o no como la manera de hablar, de andar o de vestir, de tal manera que juzgamos en una primera impresión general por asociaciones mentales inconscientes y, además, al no ser conscientes de esto, actuamos en consecuencia. Esta forma de actuar que podemos denominar "primaria" en realidad es injusta ya que no le damos a la persona la oportunidad de darse a conocer realmente.
Si eres consciente de esta realidad, de que es inevitable juzgar, serás capaz de utilizar lo que tienes de manera positiva, con precaución y respeto y comprobando con posterioridad si tus impresiones son adecuadas a la realidad.
La terrible sensación de estar expuest@ y ser vulnerable
No nos engañemos, la mayoría de nosotros, los seres mortales, deseamos en nuestro fuero interno que nos quieran y nos acepten. Sin embargo todos hemos vivido rechazos y no son nada agradables. Las personas que dan pasos, que se arriesgan, que intentan, que hacen, que son contundentes, son las que más avanzan y hacen avanzar el mundo pero la acción tiene un retorno, una respuesta, incluso el silencio es una respuesta.
La respuesta también puede ser igual de contundente que nuestra acción y puede ir en contra de ella, puede rechazar lo que hacemos lo que decimos, o peor, puede rechazarnos a nivel personal. La respuesta puede ser individual, o peor, colectiva, e ir directamente contra la esencia de uno mismo. Si, a mi también me parece terrorífico.
Es por esto que, cuando damos un paso al frente, muchos nos lo pensamos, dos veces no, tres o cuatro, pensamos y pensamos y nos cuesta tanto dar el paso. ¿Y si me equivoco? ¿Y si no le gusta a alguien de mi familia? ¿Que dirá mi padre?. ¿Que pensarán mis amigos? ¿Tendré que aguantar la charla ético-moral de alguien sobre si es mejor hacer las cosas a su manera o a la mía?. Todos tenemos nuestro corazoncito vulnerable. No queremos sufrir.
La aceptación como respuesta para crecer y avanzar.
Nunca vas a gustarle a todo el mundo y siempre habrá quien te quiera pase lo que pase, hagas lo que hagas. Si eres capaz de aceptar esta premisa podrás avanzar en tu felicidad. De lo contrario estarás paralizado por el miedo a sufrir y a ser rechazado. No es nada fácil, como muchas de las cosas importantes de la vida, aceptar que hay quien no te querrá y a quien no gustarás y que habrá cosas de ti, de como eres, difíciles de cambiar y que causan rechazo. Se trata de un trabajo interno de tiempo pero te animo a ser valiente porque es mucho lo que puedes ganar.
De la misma manera que tienes que aceptar que no puedes gustar a todo el mundo tienes que aceptarte tu y quererte. Si tus padres, tu novio, tus hijos, tu amiga, te quieren por completo ¿Por qué no te quieres tu?. Mírate al espejo con los ojos de la gente que te quiere incondicionalmente. Ellos no ven una cara o un cuerpo sin nada más, no ven una persona gruesa o delgada, te ven a ti como persona a la que aman. ¿Tu no te vas a amar a ti mismo? ¿Vas a ser tu la persona mas cruel e injusta del planeta contigo misma?. Esto me parece terrorífico. Cambia el chip.
Los pasos para crecer y avanzar.
Acepta. Todo esta bien. La vida es así. Lucha por cambiar lo que se pueda cambiar si tu quieres pero no cambiarás a los demás si ellos no quieren. Podrás trabajar para que el mundo sea mejor , más justo, más bonito, pero lo que hagan o piensen los demás no dependerá de ti. Tu puedes intentar abrirles los ojos pero si ellos no quieren nunca lo conseguirás.
Ama - te. Repito... que tu eres un ser maravilloso e inigualable. Por eso deja ya de juzgarte y adora tus defectos. Toma distancia de los juicios internos y externos. Obsérvate en la distancia como alguien digno de amor, una persona buena y bella a su manera. Confía en esta nueva perspectiva y avanza por favor. Si no te quieres tú, si no te respetas tú, será muy difícil convencer a los que están a tu alrededor.
Actúa. Si ya has dado los dos pasos anteriores ahora es el momento de actuar. Puedes equivocarte. Puedes patinar. Entonces aprenderás de los errores y podrás volver a intentarlo. Ya sabes que lo que hagas. Todo tendrá una respuesta una repercusión. Pero ya estarás preparado para ello, ya serás lo suficientemente fuerte para que esto no te destruya.
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