lunes, 12 de mayo de 2014

Hay algo extraordinariamente valioso en tí


Cuando se trabaja en orientación es posible cometer el gran error de pensar que hay que centrarse más  en las personas "insertables", que normalmente quiere decir centrarse en personas que cumplen los estereotipos más demandados por el mercado.  Nos olvidamos que ningún trabajo es igual ni requiere las mismas habilidades y que aquellas cualidades que alcanzan mayor valor son las más extraordinarias. Estaremos cometiendo una injusticia y probablemente actuando de la manera equivocada.

Hace años vino a visitarme para que le orientara un señor de unos 50 años que estaba desempleado y queria que alguien le informara y le asesorara. Hasta ahí todo normal. Lo que pasa es que enseguida me di cuenta de que el comportamiento de esa persona era diferente. Lo que más me sorprendía es que en ningún momento levantaba la mirada pero estaba escuchando constante y atentamente todo lo que yo decía. Cuando le preguntaba respondia correctamente y con exactitud. Su comportamiento era ejemplar excepto en la mirada.

Algo pasaba. Aquel era un tipo raro sin duda. Le atendí, como siempre hago con todos, con toda la atención y dedicación de la que era capaz durante varias ocasiones a lo largo de un par de meses. Porque tengo como principio actuar de igual manera y equitativamente con todas las personas. Siempre creo en las posibilidades de las personas cuando ni ellos mismos lo creen y esto siempre ha funcionado muy bien.

Así que me centré en atenderle y en localizar sus habilidades y pronto descubrí que era una persona responsable, constante y puntual. Siempre acudía a las citas, realizaba las tareas que le encomendaba y me comentaba los resultados y sus impresiones. Si le comentaba una oferta siempre estaba dispuesto para ella de manera inmediata. Todo esto, como he indicado, hablando conmigo sin mirarme a la cara ni una sola vez.

Un día vino y me dijo que había encontrado trabajo como Vigilante Nocturno en la nave de una empresa de transportes. Estaba algo alejada del núcleo urbano, y habría de estar todas las noches allí, despierto, paseando solo entre camiones y vigilando que no hubiera incidentes en el local.

Imaginé aquella circunstancia y me pareció terrorífica. Por ello, le pregunté si no le daba miedo estar solo toda la noche en una nave llena de camiones en medio de ninguna parte. Me respondió sorprendido que ese era su trabajo ideal y que estaba feliz.

Cuando conocemos a una persona extraordinaria lo fácil es juzgarla negativamente y no luchar por sus posibilidades. Incluso si tu reconoces que eres bastante diferente a los demás puedes llegar a pensar que no hay nada que hacer y que no vale la pena esforzarse por lograr lo que uno quiere.

Tu eres un ser único y maravilloso. ¡¡Hay tantas cosas que haces de esa manera tan fascinantemente peculiar!!. Seguro que en este planeta hay algo que tu puedas hacer de tal manera que te haga feliz y a alguien le resulte útil, bello, interesante.

No importa cómo seas. No lo dudes. Hay algo especial en ti que puede ser muy valioso para alguien.

4 comentarios:

  1. Precioso.
    Y certero. Liberarnos de los prejuicios y dejar que cada uno pueda conectar consigo mismo y expandir sus dones de manera espontánea y natural...

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    1. Y utilizar estas cualidades para vivir con ellas y de ellas y construir cosas positivas para todos. Gracias Carmina

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  2. Bien cierto es, aunque se nos olvida de vez en cuando que estamos llenos de prejuicios. A ver si rompemos formas y prototipos en cualquier detalle de nuestra vida, y sino, mirar el ganador/a de Eurovisión.

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    1. Cierto... romper, cambiar, crear cosas nuevas y positivas que nos ayuden a acercarnos y ver las cosas de un modo distinto. Sobretodo que no nos limiten y nos hagan daño. Siempre desde el respeto y la cordialidad. Un abrazo y gracias.

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