Todos las personas de cualquier edad son maravillosas en sus diferencias y hemos de potenciar todos sus recursos. ¿Por qué le damos tanta importancia a la obediencia ciega en la autoridad?. ¿Por qué tenemos que pasar todos por el mismo rasero si somos diferentes?. ¿Obligarían a crecer a un niño o niña bajito o bajita o al revés obligarían a encogerse a uno alto?. ¿Que es mas importante saber mucho, ser reconocido socialmente o ser feliz con lo que uno es?.
Hoy en su Blog Isra García ha planteado una cuestión ¿Que harías si pudieras cambiar la educación?. He pensado que la mejor manera de responderte es publicar aquí el artículo que escribí el 15 de diciembre de 2013.
Mis padres se esforzaron mucho por ayudarme con mis estudios en la infancia. Era capaz de comprenderlo todo pero me distraía mucho. Cuando miraba la televisión me quedaba absorta y aunque me llamaran no respondía de inmediato.Pero yo era una niña feliz mis padres me querían y me aceptaban y eso forja gran parte de la autoestima de la persona. Al menos la parte más importante y en los momentos decisivos creyeron en mi capacidad hasta que yo misma me creí capaz. Seguía despistada, en la inopia, me distraía con una mosca pero era feliz.
Hasta que llegó ese momento en que empecé a notar algo diferente en mí. Lo notaba en las miradas de otros, de mis iguales. Ya no era feliz porque yo era distinta. ¿Cual era el problema?.
Han pasado muchos años de colegio, de instituto y universidad estudiando Psicología, muchos años y muchas distracciones. Con la ayuda de mis padres al principio, y posteriormente con mi capacidad de adaptación, me buscaba la vida e iba creando soluciones constantemente. Así conseguí muchas cosas en mi vida que muchos profesores dijeron anteriormente a mis padres que no conseguiría.
Hoy soy consciente. Yo tenia un déficit de atención no diagnosticado, cuyo origen desconozco. Ahora sé que no es nada grave, ahora puedo aceptar la diferencia, no es ningún problema en mí, sólo una circunstancia y eso me permite aceptarme y ser feliz.
He conocido en este mundo a muchas personas con dificultades. Esas que tienen un “algo” que a veces tiene nombre y otras no. Algo les cuesta, hacen algo de manera diferente a los demás. A veces detectarlo es difícil porque también es una cuestión de grado o simplemente no es lo habitual. Casi todo el mundo tiene circunstancias personales de una índole o de otra que afectan a su vida.
Por eso cuando conozco padres y madres abrumados por profesores que les dicen que sus hijos tienen un problema me gustaría decirles que sus hijos NO tienen un problema, sino que tienen una característica peculiar que tienen que trabajar, o quizás tengan que trabajar otras cualidades para equilibrar su vida y conseguir todas sus metas. Si quieren lo conseguirán como sea. Tengo muchos ejemplos cercanos empezando por mí.
Hagan lo que hagan los niños y niñas, lo importante, en mi humilde opinión, no es que sepan pronunciar bien el castellano o el inglés o que hagan la letra bonita, por poner unos ejemplos cualquiera muy frecuentes. Para su futuro será mucho más importante que sean sanos y felices, que se relacionen adecuadamente con los demás, que sean creativos y capaces de superar las circunstancias de la vida y salir de las encrucijadas. Es más importante que sean solidarios e integradores y admiren a los demás por sus diferencias en vez de excluirles, que no se evalúen en función de lo habitual, sino en función de lo extraordinario, por aquello que define a una persona esencialmente como ser único en el mundo, como ser excepcional.
La diferencia es enriquecedora y así deberiamos valorarlo todos nosotros como padres, docentes, educadores y modelos a seguir que somos, para que ellos así tambien lo valoren y no existan personas que se sienten desgraciadas por salirse de la norma.
Tratemos a nuestros hijos e hijas, así como los docentes a su alumnado, con cariño y alegría, repitamos las cosas las veces que haga falta hasta que nos hagan caso, digámosles lo maravillosos que son y cuanto les queremos, besémosles, abracémosles, juguemos con ellos, riamos con sus ocurrencias, con todos por igual, sean cuales sean sus orígenes, sus experiencias, y su comportamiento. Seguro que eso les funciona muy bien y les da muy buenos resultados en el futuro, mucho más que tener una letra bonita.
No puede ser tan difícil. Vale la pena esforzarse y cambiar de perspectiva.
Buenos días Delfina, te conozco de los comentarios de IsraGarcía.
ResponderEliminarMe gusta conocer en la medida que puedo la gente con la que interactúo, y si tienen blog pasar a verlo.
Hiciste bien en ponerlo allí pues la plataforma disquos no te deja enlazar con el blog a través del nombre como ocurre habitualmente en otros blogs. Así que bueno aquí estoy saludándote, y ya te iré leyendo por que se ve que tienes mucho e interesante por contar.
Por cierto me llamo Marisol y abrí mi blog casi al mismo tiempo que tú, para despedir el 2013.
Un abrazo y nos vamos leyendo donde quiera que sea.
¡Happy book´s day! :-)
Encantada Marisol!! Yo también te sigo. Un abrazo!!.
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