domingo, 1 de marzo de 2015

¿Cómo elegir lo mejor?

La vida es diversidad. Internet y las redes sociales muestran esa diversidad de una manera salvaje desde que se han integrado en nuestras vidas cotidianamente. Recibimos avalanchas de información y consejos de manera indiscriminada sobre cosas que nos gustan y cosas que no. ¿Cómo te hace sentir esto?. Me abruma y me aturde ¿A ti no? Por eso me gusta Cuestionar, Probar y Escoger.


Cuando empiezas a estudiar Psicología  una de las primeras cosas que aprendes en la Facultad es que no existe una Psicología, sino muchas. Hace poco un compañero de profesión me preguntó que cual era  mi "corriente" y me dio la risa incómoda. Entonces yo le pregunté a él y me dijo "ecléctico". ¡¡Claro!!., Y me dio la risa de nuevo, porque ecléctico es la forma de decir que escoges aquello que te funciona y lo aplicas pero en realidad no es ninguna escuela ni perspectiva psicológica, sólo es una manera de aplicar cosas útiles.

Hace poco, muy poco, he empezado a interesarme por la alimentación Macrobiótica y estoy empezando a aplicarla. La Macrobiótica tiene sus propios principios y recomendaciones acerca de cómo deberíamos alimentarnos para estar sanos. Yo estoy probando. Antes de esto he probado otras cosas, siempre observando si a alguien de mi entorno le había funcionado. Hay muchos intereses económicos y pseudosectas moviéndose alrededor del mundo de la alimentación esperando a que te confíes y a venderte la moto de sus milagros saludables. Seguro que no soy la primera persona que ha probado varias dietas diferentes (a veces contrarias) y al final te sientes confundida, o peor, estafada.

Por eso ayer cuando fui a la feria de Biocultura en la Feria de Muestras me sentí tan incómoda. Decenas de stands de todo tipo de cosas curativas intentando venderte sus principios por un módico o nada módico precio. Entre las charlas una cuyo título rezaba "Alimentación sana: mitos y verdades" a la que no asistí porque iba con mi hija de 6 años pero me pregunté qué dirían acerca de la leche, de la carne, de los hidratos.... ¿Desde que perspectiva estarían hablando?

Luego están los gurús. Esos que otros prefieren llamar personas reconocidas o influyentes. Son personas que, como los antiguos filósofos, se suben en el pedestal de Internet y nos dan sus sabios consejos sobre cómo hacer las cosas en nuestra vida para: tener éxito, ser felices, ser más saludables, trabajar mejor.... La mayoría de ellos ha escrito un libro.... o dos en el que describen como ver el mundo y su filosofía. Alrededor de ellos una legión de fieles satélites les van dando promoción y adorándoles. Son tantos que es imposible leerles a todos. La mayoría de estas personas  dicen cosas muy interesantes, incluso podría decir que me confieso seguidora fiel y satélite indiscutible de algunos de ellos. Pero dime ¿Ellos te conocen? ¿Han vivido tu vida? ¿Tienen tus circunstancias?... Entonces ¿Te va a servir todo?. Es más si son personas ¿Pueden estar equivocadas? (como dice el padre de mi querida "Marisol" en "santo que mea no creas").

Cuestionar

No me creo nada. De entrada soy una descreída y una cínica y pongo muchas objeciones. Eso les joroba a los que creen poseer la verdad absoluta y tienen el chiringuito montado alrededor de esto. Ser independiente y tener criterio propio será en esta vida una de las cosas que más te servirá pero te vas a llevar unos cuantos palos porque cuando empieces a opinar sobre los defectos de su producto o filosofía les va a escocer. Entonces creo que lo práctico sería callarse y quedarse con lo útil (yo no lo hago soy así de bocazas (o libreexpresadora) y tan ingenua que pienso que querrán mejorar).

Probar

La mejor manera de saber si algo funciona es probarlo y observar. ¿A ti te funciona? ¿Que mas te da si no es probadamente científico y que igual se trate de autosugestión? ¡¡Te ha funcionado!!. ¿Tiene efectos secundarios? ¿Te está fastidiando la salud, el bolsillo en exceso o perjudicando tus relaciones personales?. Si la respuesta es NO entonces fantástico. Si no lo pruebas nunca lo sabrás.

Escoger

Existen miles de productos, servicios, filosofías que pueden ayudarte (o fastidiarte, ojo con esto). Múltiples perspectivas a nuestro alcance. Cada día surgen alternativas nuevas. Infórmate y si alguna no te hace "Tilín" o no ves claros sus intereses fuera, recházala. Utiliza tu propia vara de medir para escoger aquello que sientes cercano y crees que podría llegarte. Sea por el comportamiento y actitud de la persona que te lo muestra, por que crees en la calidad del producto o servicio, por el precio (sí por el precio), por la cercanía y accesibilidad, por que tienes referencias. Elige en función de lo que te importa y ante una ausencia de brújula guiate por tu intuición. Si te duele el corazón o se te encoge el estómago cuando te acercas a algo o a alguien entonces aléjate. Probablemente tu no seas consciente pero eso no es para ti. Si por el contrario, cada vez que lo haces, que lo usas, que lo lees te transporta al cielo y te sientes en la gloria, adelante, como dice uno por ahí "abusa y hazlo en exceso". La vara de medir del sentimiento también es un criterio.


La imagen superior es de "Iván Melenchón Serrano" y está extraida de Morguefile

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