viernes, 20 de febrero de 2015

Señales

¿Crees en las señales?. Son esas cosas surgidas de la nada que tomadas de manera aislada y sin un contexto determinado no tienen significado alguno pero  que colocadas en un determinado momento y lugar te hacen sentir que son importantes.

 No es ningún secreto para mis allegados que la mayoría de las decisiones más importantes de mi vida las he tomado basándome en la intuición. La intuición es ese sentido primario que hace que en un segundo sientas en todo tu cuerpo una emoción que no sabes interpretar racionalmente pero que te indica un camino que seguir o del cual alejarte. Es esa brújula rudimentaria que sigue funcionando cuando te has perdido y no eres capaz de seguir porque todo esta muy oscuro, estas sola, no tienes linternas y estás llorando tanto que tus lágrimas no te dejan ver las estrellas (Lo sé, topicazo de frase). Cuando todo esto sucede tienes aún ese sentido que habías enterrado en algún lugar de tu subconsciente mientras te dejabas guiar por lo racional. Sólo tienes que estar atento, relajado y entonces lo ves. Cuando lo ves es maravilloso y te conviertes en niña otra vez porque parece mágico, aunque supongo que no lo es. Supongo que ese sentido es solamente algo todavía inexplicado.

Ayer recibí un email. Era un email diferente porque no tenia nada que ver con todas las cosas a las que estoy suscrita. Me sorprendió. Me  pregunté cómo había llegado a mi buzón de correo. No recuerdo haberme inscrito a ninguna iniciativa de ese tipo. Quizás lo hice o quizás tomaron mi email prestado de tantos sitios donde aparece. En ese momento no sé como explicar pero mi pensamiento estaba extrañamente conectado con alguien (vale, para que no creáis que estoy zumbada, vulgarmente diría que estaba pensando en una persona) y de pronto asocié el mensaje con la persona y pensé. ¡¡Lo hago!!. ¡¡Voy!!. Todo salio rodado. Era para este sábado que viene (mañana). Teóricamente los sábados tengo la niña y Fer trabaja pero en esta ocasión mis padres se ofrecieron encantados. Entré en la dirección de Facebook del sitio y vi que una de mis mejores amigas seguía esta iniciativa. Le mandé un whatsapp y me dijo que ella no les había dado el email pero que me lo recomendaba y que me iba a gustar. Una vez todo decidido llame a a chica que me dijo que ya sabia que la iba a llamar porque cuando envié el whatsapp ella estaba con mi amiga. Me dijo que solo necesitaba llevar un delantal, un cuchillo, una tabla y un trapo. lo demás ya lo ponían ellas. Esta mañana busqué delantales (yo no utilizo habitualmente) y en el fondo de un cajón encontré aquel delantal con el que cocinaba mi tía María, hermana de mi abuela, cocinera extraordinaria que me quería mucho, estaba impecable aunque un poco amarillo, lógico si tenemos en cuenta que había estado durante 10 años en ese cajón. Me lo probé e imaginé que ella me sonreía del otro lado del espejo y supe que había acertado.

Sinceramente. No tengo ni idea de por qué tengo que ir mañana. Si hace 6 meses tan sólo me hubieran dicho que iba a ir me hubiera muerto de risa pero mañana allí estaré y supongo que con el tiempo la vida me confirmará, o no, la importancia de este hecho. De momento ha hecho latir mi corazón.

Escucha. Todo está oscuro. No sabes a dónde ir pero todavía estás viva. Ten confianza, permanece atenta y escucha las señales. Como mínimo aprenderás algo diferente y con suerte tu vida cambiará.


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