domingo, 4 de octubre de 2015

Haz algo: Vence a la tristeza y serás "Increíble Mente Mágica"



día 30 se terminó mi contrato y para mi es una gran putada. Creo que no existe una palabra que pueda definirlo mejor. Estaba trabajando en una oficina de empleo. Resulta que siempre he sabido que quería hacer eso, ayudar a mucha gente todos los días y allí lo hacía. Algunas personas me decían "¡¡Que paciencia tienes nena!!" "¡¡Lo que tendrás que aguantar!!" y yo les contestaba "¡¡Que va!!" "Me lo paso fenomenal, aprendo un montón y además ayudo a muchas personas" "Tengo trabajo y me gusta lo que hago". Además en esta ocasión, como en otras pero aún mejor, me sentía muy bien acompañada y apoyada por todos los compañeros y compañeras y tenia un horario compatible con mi vida familiar.


Pero el 30 se acabó. Así es la vida. De un día para otro se acabó el divertirse, el ayudar a mucha gente y aprender (y encima cobrar por ello). Me siento muy triste y aquella persona que haya pasado por esto sabe lo que és. Claro que hay gente que está peor. Si. Hay muchas personas que están muy mal. Pasaron por el otro lado de la mesa cuando estaba allí. Te encuentras de todo. Te encuentras todo tipo de situaciones y todo tipo de actitudes.


Muchas personas se quejan y creo que la gran mayoría tienen razón pero esto se trata de si quejarse es útil. Si te ayuda a ser feliz o te lleva allí donde quieres ir. Si estás triste, como yo ahora, pues estás triste, llora, desahógate, piensa en que ahora ya no tienes trabajo. Un ratito vale, está bien, pero ¿Estarás así toda la vida?.


¿Vas a estar toda la vida llorando a ver si alguien se apiada de ti? ¿Hasta que te mueras? ¿En serio?


Yo no. Yo no tiro la toalla. Algunos días tengo ganas. Ganas de mandarlo todo a tomar por culo. En serio. Esos días en que me encuentro a gente que se cree mejor que yo porque quizá tuvieron suerte y llegaron en buen momento, o en su momento se lo curraron y ahora tienen un trabajo cojonudo y me tratan como si fuera un guiñapo sin saber nada de mi vida profesional y la lucha que llevo. Casualmente jamás ninguna de las cientos de personas que alguna vez han trabajado codo acodo conmigo me han mirado así porque saben cómo hago las cosas. Tiraría la toalla esos días en los que mi mente me traiciona y me convierto en mi peor enemiga porque me siento incapaz de lograr ni siquiera esas cosas que otros días soy capaz de hacer como churros. Tiraría la toalla esos días en que me equivoco en lo más simple. En esos días en que me bajo en la parada equivocada o me voy por otro camino porque mi mente no está aquí y ahora sino en otro planeta, en otras conversaciones solo existentes en mi cabeza.


Sin embargo no tiro la toalla. No lo hago porque hay una realidad; que si estoy aquí, viva, algo puedo hacer por mejorar, que si me equivoco lo puedo arreglar, si soy incapaz lo puedo aprender. En vez de quejarme y decirle a otra persona que mal esta el mundo (y de paso amargarle la existencia y ponerle la cabeza como un bombo), en vez de eso pienso en qué oportunidad estará surgiendo en este momento, con qué amigo puedo hablar que me informe de un tema, en qué me puedo formar, qué cosas que podía haber hecho no hice y aún estoy a tiempo de hacer.


Así que aquí me tenéis con una mano en el pañuelo y otra en la tecla. Haciendo. Haciendo. Haciendo. Aunque no sepa hacerlo bien. Da igual. Como salga. Seguro que este no es el post perfecto. Porque si se puede hacer algo por mejorar, lo hago. Lo hago aunque no sé si me llevará a un puesto de trabajo, a un proyecto o a que sea más feliz.


Mira cielo. Me digo. Me voy a sacudir esta pereza y desasosiego que me da perder las cosas después de tenerlas. Me voy a olvidar de ese estúpido "¿Para qué?" y lo voy a hacer porque eso es mucho mejor que no hacer nada o que estar pensando en lo mal que está el mundo.


Todos los días me lo pregunto. ¿Qué puedo hacer por mejorar hoy? y luego, lo hago de esa encantadora manera imperfecta en la que salen las cosas hechas por primera vez, cuando no sabes bien pero es lo que puedes hacer y lo haces y ya está.


¿Y tu? ¿Vas a dejar de quejarte? ¿O vas a preguntarte qué puedes hacer para mejorar?


Manda ese mensaje.

Habla con esa persona.

Entra en esa web.

Apúntate a esa oportunidad.

Sal de casa.

Mueve el  culo.


TÚ, por muy pequeña que te sientas ahora eres capaz de hacer grandes cosas.


Pues empieza ya.


Vence a la tristeza y serás "Increíble - Mente Mágica"

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